La imagen del Festival rindió homenaje a las bodas de plata de Blade Runner, y el replicante Rutger Hauer llegó a la localidad para presentar el final cut de la obra maestra de Ridley Scott y recibir su Máquina del Tiempo. George A. Romero visitó el Festival y recibió el Gran Premio Honorífico. El orfanato abrió el Festival, anunciando una excelente cosecha de producciones fantásticas con sello autóctono: Los cronocrímenes, El rey de la montaña y Aparecidos. Sus directores se convertirían en nombres habituales del certamen. También se proyectó una exquisitez de la animación: Nocturna. Con las actrices Zoë Bell (también jurado) y Sidney T. Poitier como embajadoras, Sitges acogió una proyección única de Grindhouse tal como la concibieron Robert Rodríguez y Quentin Tarantino: un programa doble con las versiones cortas de Planet Terror y Death Proof, acompañadas de falsos tráilers dirigidos por Rob Zombie, Eli Roth, Edgar Wright y el propio Rodríguez.
