Lan Yu

Pekín, 1988. A punto de alcanzar la mediana edad, Chen Handong no ha conocido más que el éxito en toda su vida. Es el hijo mayor de un alto funcionario del gobierno y dirige una empresa comercial en rápido crecimiento, donde se divierte tanto como trabaja. Pocos saben que los gustos de Handong se inclinan más por los chicos que por las chicas. Lan Yu es un chico de campo, recién llegado a Pekín para estudiar arquitectura. Más que la mayoría de los estudiantes, anda corto de dinero y está dispuesto a probar cualquier cosa para ganar algo. Se ha topado con Liu Zheng, quien pragmáticamente le sugiere que podría prostituirse por una noche con el dueño de un bar y un salón de billar gay. Pero Handong está en el salón de billar esa noche y rechaza el trato. Lleva a Lan Yu a su casa él mismo y le ofrece al joven lo que resulta ser una iniciación sexual que le cambiará la vida. Handong y Lan Yu se ven a menudo y el chico pronto se siente muy seguro de su amor por el hombre. Pero Handong insiste en que quiere un compañero de juegos, no un compañero para toda la vida, y advierte a Lan Yu que eventualmente romperán. Mientras tanto, le colma de regalos caros a Lan Yu, esperando desviar el amor del muchacho convirtiéndolo en gratitud o dependencia. Lan Yu no se deja intimidar, hasta la noche en que sorprende a Handong con otro muchacho. Se reencuentran la noche del 4 de junio de 1989. Handong va a buscar a Lan Yu, preocupado de que pueda haber sido atrapado en la redada asesina del ejército en la Plaza Tiananmen. Handong le da a Lan Yu sus regalos más lujosos hasta el momento -una villa recién construida en las afueras de Pekín y un coche- y comienzan a vivir juntos como pareja. Pero una vez más, Handong rehúye sus sentimientos por el muchacho. Entra en un romance vertiginoso con Jingping, una traductora profesional que ha ayudado a su empresa en las negociaciones comerciales con los rusos, y se casa con ella. Lan Yu se muda del pueblo y Handong pierde contacto con él. Al poco tiempo, Handong se divorcia. Se encuentra con Lan Yu por casualidad un día en el aeropuerto, y una invitación para probar la comida casera de Lan Yu conduce a la reanudación de su relación. Ahora, por fin, Handong aprende a sentir y demostrar compromiso con su amante, justo cuando su empresa es investigada por contrabando y recaudación ilegal de fondos. Handong se enfrenta a una larga pena de prisión, posiblemente peor, pero para el deleite de su hermana Yonghong y su marido Daning, Lan Yu lo rescata. El muchacho vende la villa y el coche y junta las ganancias con sus propios ahorros, lo que le da lo suficiente para sacar a Handong de apuros. Por fin, Handong y Lan Yu pueden ser felices juntos. Pero el destino puede jugarle malas pasadas.