THX 1138

En el futuro, en una sociedad controlada por el Estado, la conformidad y la homogeneidad son la norma. La población sigue los deseos del Estado sin rostro sin cuestionarlos. Esto se logra mediante un régimen obligatorio de medicamentos, que también suprime el deseo humano, con la prohibición de las relaciones sexuales. La ley del Estado está vigilada por una fuerza de robopolicías. El entorno físico se encuentra completamente dentro de un recinto fabricado, lo que lo convierte en algo fuera de lo desconocido. THX 1138 es un súbdito leal, que se dedica a sus asuntos como un hábil trabajador de fábrica que construye robopolicías. E incluso cuando comienza a experimentar sentimientos extraños, cumple su obligación yendo al confesionario estatal, que refuerza su mantra de felicidad, lealtad y comprensión. THX 1138 vislumbra el otro lado a través de su compañera de habitación, LUH 3417, y su compañero de vigilancia, SEN 5241, a quien la computadora ha emparejado y por lo tanto ha asignado. THX 1138 podría querer continuar a pesar de su ilegalidad. Si logra ocultar sus actividades a las autoridades y a los robocops, tendrá que determinar qué opciones tiene a su disposición.