Bloody Moon

Miguel, un joven con el rostro horriblemente desfigurado, se descontrola en una fiesta de máscaras y viola a una chica. Luego, descuartiza brutalmente a la joven con unas tijeras. Miguel es internado en un manicomio durante cinco años. Después, es puesto en libertad y queda al cuidado de su hermana, Manuela. Junto con su madre, que está en silla de ruedas, dirigen un internado para mujeres jóvenes, llamado Europe's International Youth-Club Boarding School of Languages, en el complejo turístico español de Costa del Sol. Miguel está intrigado por Angela, una morena de pelo largo, a la que vio por primera vez en el tren desde el sanatorio. El espeluznante Miguel la sigue a todas partes. Miguel se reúne con Manuela para pedirle que reanuden su relación incestuosa. Ella le recuerda que fue esta relación la que lo volvió emocionalmente inestable cinco años antes. Ella dice que no pueden porque nadie los entiende: "Solo si pudiéramos deshacernos de todos, entonces las cosas podrían volver a ser como antes". Luego, los amigos de Angela son asesinados uno por uno. Una de ellas, en topless, es atravesada por detrás con un cuchillo de 30 centímetros que sale de su pezón derecho. Otra es coaccionada por un romántico español enmascarado que insiste en atarla en un aserradero abandonado (lo que según ella es "pervertido", pero está bien) y es decapitada bastante bien con una gran sierra eléctrica, con todo y chorros de sangre saliendo de su cuello. Un Mercedes atropella a un niño en mitad de la escena. Otro amigo es estrangulado con tenazas de chimenea humeantes. También está la decapitación real de una serpiente. Cuando las chicas empiezan a desaparecer, nadie le cree a Angela que hay un asesino suelto. Había visto el cadáver de una chica, y desapareció tan pronto como fue a buscar ayuda. Confundida y asustada, Angela finalmente busca ayuda de las personas que dirigen la escuela.