The Silent Scream

Después de mudarse a un edificio de apartamentos en ruinas, Angelika (la nueva inquilina) comienza a escuchar sonidos extraños entre las paredes, lo que la lleva a creer que podría estar viviendo al lado de un asesino. Angelika, una flautista de renombre mundial, en realidad se está recuperando de una reciente operación para curar una serie de convulsiones que ha estado sufriendo últimamente. Hubo complicaciones durante la operación que afectaron sus cuerdas vocales, dejándola temporalmente sin voz. Se mudó a este apartamento remoto para recuperarse y reconstruir su capacidad para tocar de nuevo. Pero hasta que esté completamente curada, Angelika ha perdido la capacidad de hablar (o gritar).