Be My Guest

Tim y Claire han encontrado una solución innovadora (y perversa) a sus problemas de dinero: un controvertido servicio de transferencia mental que permite a Tim alquilar su cuerpo a clientes que pagan para que puedan pasar un "tiempo de calidad" con su novia Claire. Pero cuando la policía comienza a tomar medidas enérgicas contra la tecnología del mercado gris, Tim presiona para obtener un día más de pago de un cliente habitual, a pesar del rotundo "no" de Claire. Cuando Tim sigue adelante con la transferencia a sus espaldas, se entera de que no es el único que guarda secretos. Producido con una subvención otorgada por BravoFACT (Fundación para ayudar al talento canadiense). Una división de Bell Media Inc.