Laurin

Un pequeño puerto de finales del siglo pasado, enclavado en un romántico paisaje fluvial con densos bosques y las ruinas de un gran castillo en una colina. Laurin, una bonita niña de nueve años, vive con su joven madre Flora, su padre Arne y su peculiar abuela Olga en una remota cabaña cubierta de hiedra en medio del bosque. El padre de Laurin es marinero y a menudo tiene que dejar a su familia durante más de un par de meses. Una tarde, Flora lleva a su marido por el largo camino hasta el puerto. En el camino de regreso, en medio de la noche y la tormenta, muere en circunstancias misteriosas, chocando contra la barandilla podrida de un largo puente de madera y ahogándose en el agua helada del río. La muerte de Flora parece un horrible accidente, pero su pequeña hija siente que algo malo se esconde en la comunidad del pueblo. Dos años después, el padre de Laurin se ha ido de nuevo al mar y la niña se queda sola con su abuela. En ese momento, Van Rees, el hijo del párroco, regresa del servicio militar y recibe la oferta de trabajar como maestro del pueblo. Laurin se siente atraída por el hombre de cabello oscuro y mirada sombría y melancólica. Observa con curiosidad el extraño afecto que Van Rees siente por su compañero de escuela Stefan, recordando que la noche en que murió su madre, un hombre atacó a un niño gitano frente a su ventana. A partir de ese momento, Laurin sufre extraños sueños y visiones. Poco a poco se da cuenta de que Flora y el niño gitano han sido víctimas de un asesino que ronda las ruinas del castillo en compañía de un perro lobo negro. De repente, Stefan desaparece. Laurin recorre las ruinas del castillo y descubre una trampilla que conduce a una bóveda. Allí se encuentra con pesadillas y terror.