My Brother's Name Is Robert and He Is an Idiot

Verano. En medio de ondulantes campos de maíz junto a una gasolinera rural, Robert, de unos 20 años, ayuda a su hermana gemela Elena a prepararse para su examen final de filosofía en la escuela. Viven en un mundo propio. A veces son tiernos el uno con el otro, otras veces bastante violentos. A él le gusta beber cerveza y hablar de Brentano y Heidegger: "El sentido del ser es tiempo". Ciertos rituales, juegos y la afición a las apuestas los conectan. Ella está celosa de su mejor amiga, Cecilia, y quiere saber si se ha acostado con ella, pero él no se lo dice. Ella lo reta a una apuesta: "Me acostaré con alguien, con quien sea, antes de graduarme". Si ella pierde, él recogerá las llaves del Volkswagen, el primer coche que los padres desaparecidos regalaron a los niños. Si ella gana, él tiene que pedirle algo. No importa qué, pero no puede ser un objeto. Así que les quedan 48 horas para entender la filosofía y ganar una apuesta. Mientras ella se prueba con desconocidos, Robert duda entre el papel de observador y el de cómplice. Su juego se torna cada vez más serio a medida que se acerca el fin de su infancia.