Comrade Drakulich

Los vampiros están entre nosotros, pero no hay de qué preocuparse: la policía secreta húngara los persigue y, además de los habituales artilugios de espionaje, incluso utilizan ajo para repeler a las bestias. Hungría, años 70. El camarada Fábián (Zsolt Nagy), el héroe húngaro de la revolución cubana, vuelve a casa para participar en una campaña de donación de sangre para Vietnam, la nación comunista hermana de Hungría. Pero algo no va bien con el viejo camarada: parece un hombre de 30 años, tiene un comportamiento tranquilo y conduce un Mustang rojo fuego. Una joven pareja que trabaja para la policía secreta es asignada para vigilar al extraño. Maria (Lili Walters) lo escolta e intenta descubrir el secreto de su eterna juventud. El amante de Maria, Laci (Ervin Nagy), el maestro de la vigilancia y el combate cuerpo a cuerpo, acecha a los dos y, cuando no está loco de celos, hace algo que no forma parte de su conjunto de habilidades: piensa. ¿Cuál es el secreto del camarada sin edad que bebe una gaseosa roja y mira con nostalgia los cuellos de las mujeres, delicadamente curvados? Los camaradas y los espías empiezan a creer que Bela Lugosi, la estrella de la antigua película Drácula, no es el único vampiro húngaro.