Cannes y un toque de fantástico

No ha sido Cannes 2025, tanto en su Sección Oficial como en las paralelas, una fuente decisiva de cine de género que otros años ha sorprendido desde la producción francesa (recordemos en 2023 la presencia de El reino animal o Acide, dos considerables producciones galas de ciencia ficción) o el impacto de títulos como La sustancia, en la edición del año pasado.

Sí que la presencia de Ari Aster con su esperada Eddington subrayaba el cine de género en la Sección Oficial, unido a la vuelta de Julia Ducournau con Alfa, una película mucho más fantastique de lo que se decía y que, pese a ciertas críticas incomprensiblemente hostiles, confirma el talento de la directora ganadora de la Palma de Oro con Titane.

De todos modos, en la Sección Oficial de Cannes 2025, hemos tenido un título monumental como Resurrection, de Bi Gan, que por sí solo define el poder de lo imaginario en el cine a lo largo de su historia, y en las sesiones de madrugada hemos podido disfrutar de Exit 8, de Kawamura Genki, una película que abre puertas a la evolución del fantástico desde las fuentes del videojuego, en clave de pesadilla simétrica en bucle.

Destacar también que en Cannes ha vuelto a triunfar la animación (con Arco, La mort n’existe pas y Planètes) y deja también alguna de esas películas diferentes, únicas, que saben dejar su huella, como la esencial ganadora de la Semana de la Crítica, la tailandesa A Useful Ghost, una de las mejores películas del año.

Ángel Sala, director del Festival de Sitges