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Fotograma de Paralelos, de SAM

El pequeño formato toma Sitges 2022

Lectura de 4 min.

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El Festival cuenta, un año más, con la mejor selección de cortometrajes de género fantástico

Las propuestas de duración reducida también tienen hueco en la parrilla del Festival. Los espectadores de Sitges podrán disfrutar de alrededor de sesenta cortometrajes plagados de ideas explosivas y conceptos concentrados y directos. Así, el festival reivindica no solo este formato, que a menudo sirve de punto de partida para futuros directores de exitosos largometrajes, sino a aquellos cineastas que han labrado su carrera artística principalmente en este ámbito, como Claude Luyet o SAM.

Una figura fundamental del cine de género español como Jaume Balagueró dará el pistoletazo de salida a esta edición 28 años después de que alzarse con el Premio a Mejor Cortometraje con su primer trabajo, Alicia. Carlos Vermut también presentará este año su cuarto filme trece años después de que su primer corto, Maquetas, sorprendiera al público de Sitges. Desde siempre, el festival ha impulsado y acogido a este formato, que agudiza el ingenio de sus creadores y que este año contará con la presencia tanto de jóvenes promesas de la dirección como de cineastas ya experimentados.

La Sección Oficial Fantàstic a Competició ofrecerá, en este sentido, un surtido variado de manifestaciones artísticas, todas ellas portadoras de una sensibilidad especial con respecto al género fantástico. Podemos encontrar discursos sobre el mundo contemporáneo en New Babylon, de Gideon Van der Stelt, una distopía futurista sobre el individualismo; en Hantu, de Kim Kokosky Deforchaux, un acercamiento a la herida colonial todavía presente en nuestra sociedad, y en Ding-Dong Challenge, de Sang-hoon Ahn, un comentario acerca de la generación Z y el mundo virtual no tan distinto del de Creator, de André Leblanc.

También se podrá disfrutar de diferentes encarnaciones del asesino, como el perro de Good Boy, sexto corto de Eros V; la sirena de Mermaid Killer, dirigida por Israel González y Joel Codina, o el sádico juego de Reptile, de Jordan Giusti. Asimismo, contaremos con premisas bizarras (The Newt Congress, de Matthias Sahli & Immanuel Esser), propuestas experimentales desde el punto de vista formal (From Beyond, de Fredrik S. Hana), e incluso atrevidas fusiones entre géneros, como ocurre entre la distopia futurista y el western en The Ballad of Maddog Quinn, de Matt Inns, o entre la ciencia ficción y el cine de zombies en Zombie Meteor, de José Luis Farias y Alfonso Fulgencio.

Además de por esta última, el panorama nacional contará con nombres ya habituales de Sitges. SAM, que en la edición del año 2020 presentó Rutina: La prohibición, nos brindará Paralelos, su noveno cortometraje. Por otro lado, Daniel Padró presentará su quinto corto, Psicario; Joseph Díaz mostrará su terrorífica The 6 Relics of Helena Mason; Iván Villamel nos brindará La nueva, e Ignacio Malagón nos introducirá en el ritual pagano de Ad Inferos, entre muchas otras.

La sección Anima’t será, de nuevo, una inapelable demostración de la buena salud de la que goza el cine de animación, incluyendo tanto a cineastas emergentes como a cortometrajistas de larga trayectoria. En el segundo grupo recaen veteranos como Claude Luyet, que presentará Lucky Man; Anna Solanas y Marc Riba, que con 18 años de carrera a sus espaldas mostrarán este año El matí del señor Xifró; Alain Fournier, que ofrecerá una adaptación un relato de H.P. Lovecraft titulada The Temple, o el húngaro Balázs Turai, cuyo corto, Amok, llega a Sitges tras triunfar en numerosos festivales europeos.

Por otra parte, también se podrá disfrutar de nuevas y prometedoras voces de la animación europea, como Jean-Jean Arnoux y su Mon Tigre, Raphaelle Stolz y su Miracasas, Joost Jansen y su tercer corto Drifter, o Joachim Hérissé y su terrorífica Écorchée. No faltarán tampoco las reflexiones sobre temas políticos y sociales de manera más explícita. Ejemplos de ello son Drone, de Sean Buckelew; The Past, de Hamid Mohammadi o Louis I, King of the Sheep, de Markus Wulf.

Noves Visions albergará las propuestas más intrépidas del formato. La salud mental, tema recurrente en la ficción contemporánea, estará presente con Nau, segundo corto de Renata de Lélis, y Waving, en la que Rolfin Nyhus y Steven Brumwell pretenden concienciar sobre el Trastorno Obsesivo Compulsivo. Gonzague Legout aportará el toque art-house con Il y a beaucoup de lumiere ici, filmada en un cegador blanco y negro analógico, mientras que Holiday, de Laura Guerricaecheverría, nos imbuirá en su atmosfera sobrenatural.

La sección Brigadoon tampoco es ajena al pequeño formato. Entre sus más de cuarenta trabajos se encuentran ocho cortometrajes que deleitarán al público de Escorxador: Scooter, de Chelsea Lupkin; I call upon thee, de Michael Anthony Kratochvil; El semblante, de Raul Cerezo y Carlos Moriana; Nu, de Olivier Labonté LeMoyne; Paura: La notte di Evelyn, de Tommaso Ottomano; L'armadio (The Closet), de Matteo Macaluso; La ceremonia, de Isaac Berrocal Bravo, y Seaborne, de Dylan Ashton.

Por último, la sección Premios SGAE Nova Autoria, que el Festival de Sitges organiza junto a la SGAE y la Fundación SGAE, a través del Consejo Territorial de la SGAE en Catalunya, contará con la participación de trece trabajos de distintas escuelas de cine y universidades de la comunidad autónoma. Estos son los títulos: Agoraphobia, de Carla Carreras Palau; El balneari, de Max Sorribas y Eloi Román; Encantado de conocerte, de Maddi Sánchez; Frío polar, de Albert Perdices; Invisible, de Javier Vargas; Mira niño, de Sergio Avellaneda; Ningú ho podrà creure, de Héctor Medrano; No et preocupis, de Àlex Mateu; Piedra; papel; tijera, de Diego Acosta; Sucio, de Iván Sitz; Sweet Side, de Albert García Boté; Tornar a casa, de Ariadna Pastor y Wellness, de Núria Gebellí, Maricella Vilca, Diego Véliz y José Javier Castro. Así, el festival ratifica un año más su compromiso con los creadores novel, que representan el futuro más inmediato de la industria del cine.

 

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