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Triplete de premios la noche más monstruosa

Lectura de 7 min.

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Mastodóntica jornada de galardones, encuentros, charlas y presentaciones. Sólo queda un día para conocer el palmarés de la 58ª edición, pero aquí, desde Sitges, seguimos ampliando los horizontes del Fantástico, viajando a nuevas realidades y navegando entre distintas dimensiones a través de películas como Obsession, un ejercicio de pura sabiduría cinematográfica, o el regreso del Raptor en Black Phone 2, que nos ha dejado clavados en la butaca. Todo ello, el día en que se ha premiado a Enzo G. Castellari, Terry Gilliam y Sean S. Cunningham.

 

It’s Alive!

Mito clásico tantas veces revisado a lo largo de la historia del cine, desde la etapa muda hasta la contemporaneidad, la icónica criatura que regresó de ultratumba fruto de un experimento científico en la obra magna de Mary Shelley alcanza ahora una deslumbrante adaptación a través de la nueva superproducción de Guillermo del Toro. Frankenstein es su genuina revisión del moderno Prometeo a través de un guion escrito por el cineasta de títulos de absoluta cabecera como El laberinto del fauno o La forma del agua, que en 2017 inauguró Sitges por su 50 aniversario.

Del Toro ha extasiado a buena parte del público, que ha podido compartir el amor que siente por lo monstruoso en esta flamante versión que cuenta con un reparto estelar integrado por Oscar Isaac en la piel del icónico Doctor –antes encarnado por astros como Peter Cushing o Colin Clive– y Jacob Elordi desplegando la condición inocente de la famosa criatura. Mia Goth y Christoph Waltz también participan en esta suculenta revisión del mito que recoge y transforma la herencia de Boris Karloff en el clásico de la Universal dirigido por James Whale en 1931.

 

Constructor de mundos

La sesión de Frankenstein, celebrada esta noche en el Auditorio, ha sido especialmente memorable, pero no hubiera sido lo mismo sin la aparición de un gran mito del fantástico contemporáneo que ha subido al escenario justo antes de la proyección.

Terry Gilliam, cineasta visionario de la locura y la épica excéntrica, Monty Python quijotesco y padre creativo de parábolas de lo político, social y religioso como 12 monos y El rey pescador ha vuelto al mismo Festival donde lo recordamos levantando el Premio Màquina del Temps en el año 2000. Este año, el mago británico ha regresado con su inconfundible carisma y sentido del humor para recibir el Gran Premio Honorífico ante un público que se ha rendido en aplausos.

Emocionado, Gilliam ha agradecido el galardón ante una audiencia que ha crecido y madurado acompañada de sus grandiosas películas, siempre atentas al poder de las ideas, a la reflexión más allá de los límites de la pantalla, al poder de la denuncia que habita en una sátira cyberpunk tan distópica como Brazil, donde el cineasta describía un mundo sometido al autoritarismo tecnológico no tan alejado de las páginas más oscuras de la historia contemporánea.

Gilliam también ha protagonizado un encounter donde ha bromeado que “no le gusta la fantasía” y que casi todas sus películas tratan sobre la imaginación, que, según él “no tiene normas”, luchando contra la realidad. También ha destacado los nuevos caminos de la animación contemporánea, tras su paso por el Festival de Annecy, su deseo frustrado de convertirse en director de animación de Disney y ha expresado su opinión sobre la necesidad de la imaginación pura en esta época de sobrecarga de estímulos.

 

Clown macabro

Con su mirada de serpiente y sus dientes afilados, el payaso más temible del género nos ha invitado a visitar su siniestro pueblo sin billete de vuelta. Pennywise, el mito creado por Stephen King en 1986 y que Tim Curry encarnó en el clásico catódico de 1990, regresa a través del nuevo formato televisivo de nuestro tiempo con It: Bienvenidos a Derry, la terrorífica serie que funciona como precuela del díptico de películas estrenadas en 2017 y 2019 –It e It. Capítulo 2– que confirmó el talento de sus creadores, Bárbara Muschietti y Andy Muschietti, grandes invitados en la edición de este año, que han celebrado un encounter para presentar su nueva propuesta como productores ejecutivos.

Siempre ubicado en primera línea de fuego, el Festival de Sitges ha presentado los primeros minutos de la serie, que se estrena en HBO Max el lunes 27 de octubre. Esta nueva historia nos sitúa en la América de los años 60 para ampliar el lore de Pennywise, sumergiendo al espectador en la forja diabólica del famoso monstruo que devora niños, interpretado una vez más por el inquietante Bill Skarsgård.

 

La llamada más oscura

El Raptor vuelve a la carga. Black Phone 2 se ha infiltrado en el Auditorio para llevar a cabo su venganza de ultratumba. El director Scott Derrickson, responsable de grandes películas de terror que han dejado huella en el imaginario fantástico como El exorcismo de Emily Rose y Sinister, reinvoca el famoso hombre del saco de Colorado, protagonista oscuro de Black Phone, que en 2021 interpretó un maquiavélico Ethan Hawke como asesino de niños secuestrados en un relato escrito por Joe Hill, el hijo de Stephen King.

Esta vez, Derrickson propone una secuela en forma de pesadilla surrealista tan juguetona con los códigos del cine de terror como exploradora de nuevas vías que amplían el mito original. Hawke vuelve a ponerse en la piel del Raptor, que quiere vengarse de Finn, interpretado nuevamente el actor Mason Thames, pero su nuevo objetivo es Gwen, su hermana pequeña, que Madeleine McGraw encarna por segunda vez en este slasher de raíz sobrenatural que ha provocado más de un susto en el Auditorio del Meliá.

 

Màquina del Temps para un maestro del exploitation

Los aplausos han seguido apoderándose de Sitges en una jornada completísima, bien repleta de presencias históricas del universo cinematográfico. El consagrado director Enzo G. Castellari, figura clave del spaghetti western y el macaroni combat, ha sido homenajeado con el Premio Màquina del Temps por una carrera atravesada por la inventiva formal. Responsable de títulos de culto como Keoma o El último tiburón, Castellari ha sabido conjugar la épica popular con un estilo inconfundible que ha influido en multitud de generaciones posteriores.

De hecho, la explosiva cinta de acción bélica Aquel maldito tren blindado –una de sus películas más recordadas en forma de revisión gamberra de Doce del patíbulo– se convirtió en ingrediente clave de la sopa posmoderna que Quentin Tarantino firmaría décadas después en la reverencial Malditos bastardos. Este guiño no es casual. Si algo nos permite el cine de Castellari es entender las raíces italianas del lenguaje del exploitation de los años 70 y 80 como imaginario fértil para entender la inclinación hacia la serie B que subyace debajo de buena parte de las mutaciones que se han producido en el cine contemporáneo.

 

Una leyenda del slasher

Maestro de las mejores cuchilladas que se han perpetrado en la gran pantalla, Sean S. Cunningham ha recibido el Premio Màquina del Temps el mismo año en que Viernes 13 celebra 45 primaveras. Esta película de culto –cercana a la también canónica La noche de Halloween de John Carpenter– fue el reflejo monstruoso de la sociedad conservadora estadounidense y una de las piezas que propiciaron la explosión de películas de terror en la Norteamérica de los años 80.

En la charla celebrada con multitud de fans, Cunningham, también productor de La última casa a la izquierda de Wes Craven, ha confesado que el gran éxito de la primera película sobre Jason Vorhees –y la fiebre de secuelas que acabó originando en una franquicia de hasta doce títulos– “fue una cuestión de suerte.” Con una recaudación de casi 40 millones de dólares, Viernes 13 demostró que se podían llenar las salas de cine rodando “sin estrellas, con poco presupuesto y una localización limitada.”

Gracias a Cunningham, el sangriento campamento de Crystal Lake ocupa un lugar privilegiado en nuestra memoria cinéfila en la mejor tradición del jumpscare junto con la escena final de Carrie de Brian de Palma. Todo este imaginario sangriento y escalofriante ha sido la gran carta de presentación de un thriller francés en clave distópica dirigido por Cédric Jimenez que hemos podido disfrutar en el Auditorio. Chien 51 es una intriga de investigación policial protagonizada por Gilles Lellouche y Adèle Exarchopoulos –¡tantas veces vista en las pantallas de Sitges!– que nos sitúa en una París futurista controlada por la IA.

 

De la viñeta a la pantalla

Finalmente, la comedia más desatada ha llegado de la mano de Rafaela y su loco mundo, la nueva serie original de Atresplayer creada por Aníbal Gómez a partir de su propia novela gráfica, El alucinante mundo de Rafaella Mozzarella. El actor y director despliega su imaginaria autoadaptación como una delirante historia de aventuras impregnada de humor absurdo a través de imágenes de marcado surrealismo que rinden homenaje a esa etapa de mutación existencial llamada adolescencia.

La serie cuenta con un plantel de rostros nacionales de primer orden. Desde Joaquín Reyes, Carlos Areces y Aníbal Gómez hasta Ingrid Garcia-Jonsson, David Verdaguer o Arturo Valls. Todos ellos, presentes en la rueda de prensa celebrada en el Meliá de Sitges, han expresado su ilusión ante el estreno de esta propuesta de estética cuidada donde no es difícil que resuenen los diseños de producción del cine de Jean-Pierre Jeunet o Michel Gondry o incluso de las ilustraciones de Antonio Mingote.

De hecho, Gómez ha confesado su inquietud ante el imaginario popular y su obsesión “con los decorados de El mago de Oz”, convirtiendo el espacio donde acontece la historia en “un personaje más de la función”. Valls ha agregado que Rafaela y su loco mundo “es el Sirat de las series”, refiriéndose al punto y aparte que esta producción marca jugando con el absurdo frente al resto de propuestas de nuestro tiempo.

Asimismo, el director ha agradecido la supervisión del proyecto por parte de Ernesto Sevilla y ha defendido la mirada excéntrica de esta desatada comedia familiar, presentada este viernes en la sección Serial Sitges donde “el humor es el resultado de la pura diversión que hubo durante el rodaje”.

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