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- Entrevista a Izabel Pakzad
Por Belit Lago.
La actriz y cineasta Izabel Pakzad visita Sitges con su primer largometraje, Find Your Friends, que se ha podido ver dentro de la Sección Órbita. Un rape and revenge desvergonzado en el que la directora también ha ejercido de guionista y productora. Hablamos con ella durante su paso por el Festival.
Antes de ser directora, has trabajado como actriz. ¿Cómo ha sido la transición?
Realmente me ha ayudado mucho, porque siento que he trabajado desde un lugar donde trataba al equipo y a las actrices y actores como me gustaría que me trataran a mí cuando estoy al otro lado de la cámara. Tengo una comprensión real de lo que significa ser actriz, por tanto, a la hora de dar indicaciones o hacer comentarios, he intentado ser muy consciente del estado mental en el que se encontraban, de su preparación y del hecho de intentar entrar en los personajes. Esta experiencia me ha dado una sensibilidad que fue muy útil para el proceso, especialmente porque la película es muy intensa. Creo que tener esa empatía emocional ayudó a que la colaboración fuera mucho más rica.
Hablando de las actrices: has trabajado con Helena Howard, Bella Thorne, Chloe Cherry y Zion Moreno. La mayoría habían trabajado en el terror previamente. ¿Fue eso un factor a la hora de hacer el casting?
Es curioso, porque lo que realmente quería era elegir mujeres que yo creyera que estaban preparadas para afrontar el reto, pero también que sintiera que realmente eran esos personajes. En el caso de Helena, por ejemplo, vi Madeline’s Madeline y pensé: “Dios mío, esta chica es increíble”. Es talento puro, me creo todo lo que dice. Aquella película ya era un poco de género, y supe que ella era la adecuada para interpretar a Amber, porque es el personaje más difícil: tienes que creerte que hará un giro y llegará a lugares muy oscuros, y creo que Helena puede hacerlo tanto emocional como físicamente.
Bella, Chloe y Zion recibieron el guion a través de nuestros directores de casting, que lo enviaron a sus agencias, y luego me reuní con todas ellas en persona. Realmente seguí mi intuición. Pensé: “Están preparadas, están emocionadas con esta película”. Una de las cosas más importantes es tener gente en el equipo que esté tan entusiasmada como tú. Y todas me transmitían esa energía; sentía que estaban dispuestas a ir hasta el final, y eso también era esencial. No me preocupaba tanto si ya habían hecho o no terror, porque todos, como artistas, siempre buscamos hacer cosas diferentes, y de hecho parecía que estaban buscando precisamente eso.
En Find Your Friends, asumes los roles de directora, guionista, productora y también el de actriz. ¿Cómo ha sido esa experiencia de hacerlo todo a la vez?
Ha sido muy difícil, porque además es mi primera película. Antes había hecho un cortometraje que era como una prueba de concepto, pero sabía que para hacer tu primera peli tienes que dejarte la piel. Estaba dispuesta a asumir todos esos papeles para poder sacarla adelante, porque hoy en día es muy difícil hacer realidad un proyecto. Fue un reto, pero también sentí que fluía de manera natural, especialmente la parte de producción. No era mi intención producirla, pero acabó ocurriendo de forma orgánica. Tuve a mi socia productora, Allison, a quien doy todo el crédito, porque sin ella no lo habría conseguido. Tienes que activar un poco el cerebro de productora, y eso fue inesperado, porque la escribí sabiendo que quería dirigirla, pero producirla no es algo que todos los directores o guionistas hagan. Fue un giro inesperado, pero me gustó. Ha sido una experiencia muy positiva.
¿De dónde surgió la idea de la película?
Se basa libremente en una experiencia real con mis amigas en Joshua Tree. Básicamente, fuimos allí con la idea de pasar un fin de semana salvaje de chicas, pero ninguna de nosotras había estado nunca en Joshua Tree y no sabíamos qué esperar. Pensábamos que sería divertido, pero desde que llegamos sentí que algo no iba bien. Había un vecino extraño que aparecía a menudo haciendo comentarios inquietantes, y tuvimos interacciones raras con gente del lugar. Acabó ocurriendo algo que hizo que tuviera que irme en mitad de la noche de vuelta a Los Ángeles. Cuando salí del Airbnb en el coche, un Ford Mustang verde encendió las luces largas y me bloqueó el paso en una calle sin salida. Fue claramente premeditado, porque apareció en el momento justo. Tuve que salir por encima del jardín del vecino para esquivarlo, y comenzó una persecución en coche muy loca que duró unos diez minutos.
¿Ibas sola?
Iba con otra chica. Y ese hombre intentaba sacarme de la carretera, conducía agresivamente. Intentamos llamar a la policía, pero no teníamos cobertura. Cuando finalmente conseguimos contactar, ni siquiera sabíamos dónde estábamos. La carretera tenía como cuarenta millas y, si no conoces la zona, era muy difícil orientarse. Fue uno de los momentos más terroríficos de mi vida, no sabía qué iba a pasar. Finalmente, vi un coche a lo lejos, empecé a hacerle luces, a tocar el claxon para llamar su atención, y él dio la vuelta. Su matrícula era falsa, con números dibujados. Pensábamos que sería un viaje divertido, pero por alguna razón parecía que teníamos una diana en la espalda. Y luego exageré todo eso para hacer la película. También quería hablar de otra cosa: fui a una universidad estadounidense muy fiestera, muy party school, y mis amigas y yo estábamos atrapadas en esos rituales de fiesta, bebida, etc. Era la manera en que habíamos aprendido a socializar. Y quería mostrar eso en la película: cómo nos han enseñado a ser así y lo difícil que es salir de esos patrones.
La película explora una relación tóxica entre mujeres. ¿Cómo abordaste esta dinámica sin caer en los clichés?
Intenté retratarlo de forma muy auténtica, sin forzar nada para hacerlo más dramático. Estas mujeres, como he dicho, están atrapadas en una mentalidad en la que sienten que tienen que fingir que no pasa nada, no hablar para no incomodar. Lo proyectamos unas en otras. Nos han enseñado a callar, y eso se manifiesta de muchas maneras. Hay una discusión importante en la película (sin hacer spoilers) que muestra cómo el personaje de Lavinia está programado de una forma muy tóxica. Pero es lo que pasa: lo proyectamos en nuestras amigas. Yo solo quería que fuera lo más honesto posible.
¿Qué cineastas te han inspirado?
Coralie Fargeat fue una gran inspiración; su primera película me influyó mucho. También Harmony Korine, especialmente Spring Breakers. Cuando la vi me impactó, porque reflejaba muy bien mi experiencia universitaria, pero también la satirizaba. Me pareció muy interesante. Julia Ducournau también es una gran influencia, me encantan sus películas. Y Gaspar Noé, soy muy fan suya. Él va con todo, es valiente y sin filtros. Y creo que yo también hice esta peli sabiendo que no sería para todo el mundo, pero la hice desde el corazón. No la hice para gustar a todos, la hice porque salía de dentro de mí, y sabía que podía ser polarizadora, pero cuando pienso en alguien como Gaspar, veo que él también hace eso: es honesto, y lo valoro mucho.
¿Te gustaría seguir explorando el género en el futuro?
Definitivamente, al 100%. Me encantan las películas de género. Soy muy fan del terror, pero también de todos los tipos de cine de género: thriller, comedia negra… sin duda es el terreno en el que me gustaría seguir trabajando.
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